Mientras hay países donde las leyes migratorias son cada vez más estrictas, existe otro grupo de naciones donde por cierta cantidad de dinero se puede comprar la residencia e incluso la ciudadanía.
Dichas naciones ofrecen visas de inversionistas o ciudadanías a empresarios dispuestos a inyectar capital en sus territorios. Los programas de ciudadanía permiten a los extranjeros invertir en negocios, comprar propiedades o donar dinero directamente al gobierno de un país a cambio de una visa o pasaporte. Algunos de estos países ofrecen programas de Ciudadanía por Inversión (CIP) donde con una inversión que regularmente empieza con $200.000 dólares se puede conseguir la residencia legal.
Un estudio reciente en Gran Bretaña encontró que el 89% de los encuestados desearía poseer un segundo pasaporte, y más del 34% dijo que había estudiado la posibilidad de invertir en una segunda ciudadanía.
Aún más sorprendente, en el año 2017 Citizenship Survey (un estudio adelantado en dicho país) encontró que el 80% de los encuestados afirmaron estar dispuestos a invertir el 5% de su salario anual para conseguir una segunda ciudadanía.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), los inversionistas privados ricos de las economías de mercados emergentes están impulsando la tendencia; por dicha razón, la industria ha experimentado un enorme crecimiento en los últimos años. El año 2014 fue el primer año en que EE.UU. se quedó sin visas de inmigrante para inversionistas antes de finalizar el periodo fiscal.
Generalmente este tipo de programas implican inversiones en propiedades inmobiliarias a cambio de diversos beneficios. En otros países se puede llegar incluso a obtener un segundo pasaporte o doble ciudadanía si se cumplen con los requisitos de cada programa.
La movilidad es la clave
Por tan poco como $50.000 dólares (en Letonia) o hasta $10 millones de dólares (en Francia), los extranjeros pueden comprar un estatus legal para vivir, trabajar y tener vida financiera en varios países.
Los programas más conocidos se encuentran en el Caribe, donde las playas de arena blanca, las cantidades mínimas de inversión, los requisitos de residencia no restrictivos y los tiempos rápidos de procesamiento se combinan para atraer inversionistas. Por ejemplo, para convertirse en ciudadano de la isla caribeña de Dominica, se necesita una inversión de $100.000 dólares, sin necesidad de pasar tiempo ahí y sin tiempo de espera. Tales programas son impulsores económicos importantes. En San Cristóbal y Nieves, los pasaportes son la mayor exportación del país y el dinero que generan es visto como el responsable de sacar a la nación de la deuda que tenía.
Sin embargo, a pesar del auge que están experimentando estos programas en dicha zona geográfica, la Comunidad del Caribe (CARICOM) ha manifestado su descontento con la aceptación de los compradores de ciudadanías, argumentando que la concesión de la ciudadanía sin requisitos de residencia significativos o el debido diligenciamiento podría facilitar la criminalidad, el lavado de dinero o, en el peor de los casos, el terrorismo y dañar la reputación internacional de la región.
Por otro lado, los partidarios del CIP argumentan que tales programas permiten la creación de nuevas fuentes de ingresos y afirman que los países más ricos como Estados Unidos, Canadá, Singapur o Australia han adoptado diversas formas de programas de ciudadanía para inversores.
Las preocupaciones surgen ya que la región del Caribe no quiere correr el riesgo de perder las relaciones bancarias con las instituciones más grandes en América del Norte y Europa por los temores de esos bancos de que la región se esté utilizando para facilitar los delitos financieros.
Algunas de las naciones que ofrecen el denominado Programa de Ciudadanía por Inversión son:
Antigua y Barbuda
La nación caribeña ofrece el denominado pasaporte por inversión, allí se estableció un sistema de venta de la ciudadanía en el año 2013, a cambio de una inversión que es similar al modelo de St. Kitts.
Es posible adquirir el pasaporte a través de dos caminos:
• Donación de $200.000 dólares a una organización de caridad,
• Comprar un inmueble por un monto mínimo de $400.000 dólares.
El pasaporte se obtiene en un plazo aproximado menor a cuatro meses y es necesario visitar Antigua y Barbuda para jurar lealtad al nuevo país.
Granada
Esta nación ofrece programas a partir de los $200.000 dólares, el proceso de aplicación se puede ejecutar a distancia y el visado permite viajar a más de 110 países.
Reino Unido
Este país ofrece un programa de residencia por inversión.
Los extranjeros con un patrimonio de al menos $2 millones de libras esterlinas pueden adquirir la residencia por inversión en el Reino Unido.
También es necesario que tengan en Gran Bretaña al menos un millón de libras de ese patrimonio y que inviertan $750.000 libras esterlinas en empresas o en bonos del Reino Unido. También, hay que residir físicamente en el Reino Unido por una cantidad de años que depende de la cantidad de la inversión.
En EE.UU. existe el programa de visas EB-5, que permite a los extranjeros invertir en proyectos inmobiliarios a cambio de una solicitud acelerada de ciudadanía o green card; para poder participar en dicho programa es necesario invertir $500.000 dólares en efectivo en áreas que carecen de empleo o proyectos inmobiliarios.
EE.UU. concede cada año un total de 10.000 visas a través del programa de visado EB-5.