Estamos en un mundo día a día más globalizado, donde las empresas y los productos traspasan un sinnúmero de límites y logran llegar prácticamente a todos los rincones del planeta. Cada vez se hace más importante adaptarse a este ambiente comercial que se mantiene en un permanente cambio. Una parte fundamental de este proceso de adaptación consiste en empezar a participar en mercados de mayor tamaño y ampliar las fronteras de la empresa hacia el exterior.
Una vez que su empresa ingresa a un mercado de carácter internacional, es probable que deba gestionar o emitir diversos tipos de documentos en un idioma diferente al que normalmente maneja. Los registros contables, los estados y los balances financieros son documentos de uso diario y obligatorio para cualquier empresa y, por esta razón, en un mercado globalizado, es muy común que surja la necesidad de tener dichos documentos traducidos en otro idioma, en caso de que planee llevar a cabo alguna actividad importante en su mismo país o en otro ubicado en el exterior.
¿QUÉ SON LOS DOCUMENTOS FINANCIEROS Y CONTABLES?
Cada día las empresas realizan trámites, transacciones, compras a proveedores, cotizaciones, informes financieros, estudios de mercado y todo tipo de documentos que están relacionados con el área contable y financiera. Existen muchas categorías de documentos financieros y contables en los diferentes campos de negocio, tales como la banca, la inversión y los seguros; así mismo, las empresas se hacen cargo de otro tipo de documentos que están dirigidos a otras empresas o que se presentan como parte de algún tipo de requisito para acceder a algún contrato, participar en una licitación o iniciar alguna actividad mercantil con un tercero.
A continuación se mencionará qué tipo de documentos son importantes para el área financiera de una organización, tanto de carácter interno como externo.
Los documentos comerciales son todos los comprobantes extendidos por escrito en los que se deja constancia de las operaciones que se realizan durante la actividad mercantil, de acuerdo con las disposiciones de la ley. Estos registros son los soportes de la contabilidad de la empresa y, posteriormente, desempeñan la función de base para el control de las operaciones comerciales que se efectúan.
Estos documentos se pueden clasificar entre comprobantes internos si son emitidos dentro de la empresa para entregar a terceros o para uso interno o, por el contrario, externos si se reciben como resultado de alguna transacción. Entre los más utilizados en el ámbito empresarial se encuentran las facturas, las cotizaciones, las notas de remisión, los cheques o los pagarés, las declaraciones de proveedores, los estados de cuenta bancarios y los registros de nómina, entre otros.
Sin embargo, estos no son los únicos documentos que son utilizados por las empresas en actividades que involucran acciones de tipo financiero. También existen otro tipo de documentos que no se emplean únicamente para el registro interno con fines de llevar el control contable interno de la empresa, sino que se elaboran para ser presentados dentro de la misma empresa o en otras entidades privadas o públicas con diferentes propósitos, como puede ser la entrega de un informe contable, una investigación o un estudio financiero.
Entre estos documentos financieros y contables más complejos se incluyen los registros contables, los informes requeridos por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), los estados de resultados, los balances, los estados de flujos de efectivo, los informes de auditoría, los informes corporativos y las actas, los planes de negocios, los prospectos, los presupuestos, las ofertas públicas y privadas, las solicitudes de financiamiento, los estándares legales y regulatorios y los documentos de seguros.
Según el sector donde ejecute sus operaciones comerciales, cada empresa necesitará y emitirá alguno de estos documentos, que serán utilizados por lo general para uso interno; no obstante, es frecuente que las empresas también gestionen este tipo de documentos a fin de interactuar con otras compañías e instituciones. Por consiguiente, si su empresa se encuentra en un mercado internacional o tiene algún tipo de contacto o intercambio comercial establecido con otra empresa en un país diferente, es de suma importancia considerar la utilidad y el valor de manejar documentación multilingüe. Esto con el objetivo de evitar malentendidos, lograr correctamente los acuerdos propuestos o simplemente tener claridad y consistencia en todos los trámites en los que la empresa participa en el contexto internacional. Una documentación clara y correctamente traducida es parte fundamental para alcanzar las metas y los objetivos internacionales que se ha propuesto la empresa.
Se recomienda que las empresas que participan en mercados internacionales implementen el uso de las Normas de Contabilidad e Información Financiera (NCIF) para el registro de su información financiera y contable. Estas normas fueron establecidas en la Ley 1314 de 2009, norma reglamentada por el Decreto Único Reglamentario 2420 de 2015, a su vez modificado por el Decreto 2496 de 2015. Las NCIF se basan en las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), junto con sus interpretaciones emitidas por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (International Accounting Standards Board – IASB, por sus siglas en inglés); las normas de base corresponden a las traducidas oficialmente al español y las emitidas por el IASB al 31 de diciembre de 2013, cuyo objetivo es la uniformidad y la calidad con respecto al manejo de esta información a nivel mundial.
Algunos de los beneficios directos para las empresas que implementan las NCIF son una mayor eficiencia en los registros contables y financieros, el acceso a mercados de capital, y la actualización y la modernización de esta información, lo que permite simplificar la gestión administrativa y la toma de decisiones para entablar relaciones comerciales con empresas y entidades en cualquier país bajo estándares de transparencia y alta calidad.
¿POR QUÉ SE REQUIEREN TRADUCCIONES FINANCIERAS?
En la actualidad, las empresas se enfrentan con nuevas problemáticas y nuevos retos en el campo de las finanzas y la contabilidad como producto de la globalización. Hoy en día, nos encontramos en un mundo de consolidación continua, fusiones y adquisiciones que suceden a diario, por ende, se hace imprescindible contar con una contabilidad y una estrategia financiera multilingües. Esto permitirá a su empresa abordar los desafíos de la globalización e interactuar en el ámbito internacional de manera más eficiente y con una mayor probabilidad de éxito.
Cada país tiene su propio conjunto de reglas y procedimientos para llevar la contabilidad y realizar las diferentes actividades financieras. En general, las autoridades locales exigen que toda la información se mantenga en el idioma local, por lo que en contextos internacionales nace la necesidad de una traducción de la documentación de la empresa que corresponda con los términos y las normas utilizadas en cada país. Si su empresa participa en actividades comerciales en otros países o tiene actividades comerciales con empresas extranjeras, tenga presente que es necesario asegurarse de que la información local se traduzca de manera correcta para cumplir con los registros requeridos, ya sea en Colombia, Estados Unidos, o cualquier país del mundo.
Es bien sabido que numerosas empresas han comenzado a expandir sus actividades empresariales a otros países, llegando incluso a internacionalizar sus productos o servicios, y en este camino deben enfrentarse a nuevos retos y requisitos en medio de un mercado global. Efectuar algún tipo de actividad mercantil en un contexto internacional, conlleva a la realización de trámites y el intercambio de información en una lengua extranjera. Es por esta razón que nuestra empresa ofrece soluciones de traducción financiera para empresas de cualquier tipo, incluyendo compañías de seguros e instituciones financieras y bancarias.
A la hora de traducir textos financieros, tales como estados o presupuestos, se requiere gran atención al detalle y contar con conocimientos profundos en el tema, con el objetivo de asegurar un resultado óptimo. Por ejemplo, existen ciertos términos que se traducen de forma diferente, dependiendo de si van a ser usados para un contexto contable o para el sector de los seguros; una traducción mal ejecutada en este escenario, puede llegar a ocasionar problemas para la comprensión de los acuerdos comerciales e incluso, en el peor de los casos, terminar en pérdidas para su empresa. Con el fin de evitarle, cualquier obstáculo o inconveniente que se le presente a lo hora de requerir su documentación en otro idioma, contamos con un equipo de traductores preparados para garantizar un servicio de traducción fiable y precisa.
El léxico financiero y sus conceptos pueden diferir de un país a otro. Por lo tanto, el proceso de traducción es un proceso complejo que necesita un dominio completo de la terminología y las reglas financieras específicas en términos de formato, números y términos utilizados en cada país. Por esta razón, es recomendado acudir a un traductor profesional en temas financieros para llevar a cabo estos proyectos. Nosotros podemos cubrir sus necesidades y ofrecerle un servicio acorde a sus requerimientos, en una amplia variedad de temas financieros y otras especialidades.
En nuestros servicios de traducción financiera manejamos todo tipo de documentos contables y financieros: estados bancarios y financieros, estudios de gestión, cotizaciones, documentos comerciales, documentos relacionados al área de seguros y muchos más. Trabajamos con gran variedad de formatos electrónicos y varios tipos de archivos.
Todas las traducciones son estrictamente confidenciales. Entendemos la naturaleza de esta industria y respetamos plenamente la necesidad de mantener toda la información bajo este importante parámetro. Garantizamos un trabajo profesional que mantenga su información segura y pueda proporcionarle los mejores resultados para su empresa.